Un divorcio es el proceso legal mediante el cual se disuelve un matrimonio. En este proceso, los cónyuges terminan su relación matrimonial bajo las leyes del país o la jurisdicción en la que se encuentren. Un divorcio implica la división de los bienes, la custodia de los hijos y la resolución de otros asuntos relacionados, como la pensión alimenticia o la manutención.

En cuanto a los tipos de divorcio que existen en España, tenemos que diferenciar dos tipos de divorcio: el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso. Estas modalidades son las más comunes, aunque podemos encontrarnos con otras posibilidades como el divorcio express.

El divorcio de mutuo acuerdo

Un divorcio de mutuo acuerdo es un tipo de divorcio en el que ambos cónyuges están de acuerdo en separarse y, en los términos del divorcio, como la división de los bienes. Al estar ambos de acuerdo, el proceso es mucho más rápido, sencillo y menos conflictivo que un divorcio contencioso.

Para realizar un divorcio de mutuo acuerdo, ambos cónyuges deberán de presentar un convenio regulador, que es un documento donde detallan todos los acuerdos sobre los aspectos del divorcio. Dependiendo de las leyes de cada país, este tipo de divorcio se puede tramitar ante un juez, un letrado de la Administración de Justicia o incluso ante un notario. Cada uno de estos tipos de divorcio está pensado para que el trámite sea más rápido y económico, adaptándose a las diferentes situaciones familiares y a la necesidad de simplificar el trámite.

Divorcio de mutuo acuerdo ante el juez

El divorcio de mutuo acuerdo ante el juez es un procedimiento un poco más largo, ya que implica la revisión judicial. En este procedimiento, ambos cónyuges acuerdan los términos del divorcio y, posteriormente, aunque están de acuerdo, el juez es quien revisa el acuerdo para asegurarse de que sea justo para ambas partes, y en caso de existir hijos menores, proteger sus derechos. Si todo está en orden, el juez dicta una sentencia aprobando el divorcio.

Divorcio de mutuo acuerdo judicial ante el letrado de la Administración de Justicia

Este tipo de divorcio es más ágil. Aunque también se lleva en el ámbito judicial, en este caso en lugar de ser un juez quien lo supervisa, el proceso es gestionado por un letrado de la Administración de Justicia Este tipo de divorcio es más rápido y sencillo siempre que no haya hijos menores o dependientes, ya que en ese caso no se requiere la intervención de un juez. El letrado es el encargado de revisar el convenio regulador y, si todo está conforme, lo aprueba.

Divorcio de mutuo acuerdo ante notario

El divorcio de mutuo acuerdo ante notario es el más rápido y sencillo de los tres, pero solo se puede realizar si no hay hijos menores o dependientes. En este caso, los cónyuges acuden a un notario, que es quien verifica que ambas partes están de acuerdo y que el convenio regulador cumple con la ley. Una vez revisado, el notario emite una escritura pública de divorcio, lo que equivale a una sentencia judicial. Al no ser un proceso en el que es necesario parar por los tribunales, es un proceso más rápido y directo.

Divorcio Express

El divorcio express es una figura que muchas veces cuesta diferenciar del tipo de mutuo acuerdo. Y es que realmente las diferencias entre ambos son mínimas. El divorcio express es un tipo de divorcio rápido y simplificado que se puede llevar a cabo cuando ambos cónyuges están de acuerdo en todos los términos de la separación. En algunos países, es necesario cumplir con ciertos requisitos, como haber estado casados por un mínimo de tiempo o no tener hijos menores de edad, aunque las leyes varían según la jurisdicción. Además, este proceso se puede realizar vía online y solo hay que pisar el juzgado para refrendar el convenio regulador.

Divorcio contencioso

Este tipo de divorcio suele ser el más largo y complicado, ya que es un tipo de divorcio en el que uno de los cónyuges no está de acuerdo con la separación o no hay un consenso mutuo sobre los términos del divorcio. En este caso, cada una de sus partes presenta sus argumentos y pruebas ante el tribunal, y el juez es quien tomará las decisiones sobre los aspectos conflictivos y dicta la sentencia final. Además, es común que se necesiten varios trámites legales y, en muchos casos, la intervención de abogados.

Consejos para elegir el tipo de divorcio

Mantén una comunicación activa con tu cónyuge

Hablar con tu cónyuge es el primer paso fundamental para elegir el tipo de divorcio. Una buena comunicación te permitirá saber si ambos estáis dispuestos a llegar a un acuerdo mutuo sobre los términos de la separación. Si lográis poneros de acuerdo en los temas importantes, un divorcio de mutuo acuerdo es la opción más sencilla y menos conflictiva.

Valora el bienestar de tus hijos

Si tienen hijos menores, es fundamental que cualquier acuerdo en el convenio regulador esté enfocado en su bienestar. En estos casos, un juez o un letrado de la Administración de Justicia debe de asegurarse que el convenio regulador sea justo y en beneficio de los menores.

Busca asesoramiento profesional

Recuerda que un abogado especializado en divorcios podrá orientarte sobre las mejores opciones según tu situación personal y te ayudará a entender las implicaciones legales de cada tipo de divorcio. Contar con la ayuda de un profesional asegura que el proceso sea lo más claro y transparente posible, evitando problemas futuros y protegiendo tus intereses.