El despido improcedente es una situación que afecta a muchos trabajadores en España. Entender en que consiste, las causas que lo provocan, como identificarlo y los pasos a seguir para reclamarlo son fundamentales para proteger tus derechos laborales.
¿Qué es un despido improcedente?
Un despido se considera improcedente cuando el empleador decide finalizar la relación laboral sin una causa justificada o sin cumplir con los requisitos formales establecidos por la normativa vigente. Esto significa que el despido no cumple con las exigencias establecidas, ya sea en la forma o en el fondo, según los dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores y la jurisprudencia relevante.
Definición legal y normativa aplicable
Según el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, un despido es declarado improcedente cuando no queda acreditada la causa alegada por el empleador o no se ha cumplido con los requisitos formales establecidos para el despido. Esto implica que, ante la falta de justificación o incumplimiento de las formalidades, el despido carece de validez.
Diferencias con despido nulo y procedente
Es importante distinguir el despido improcedente de otras modalidades:
- Despido procedente: ocurre cuando la organización acredita una causa justificada para el despido y cumple con los requisitos formales. En este caso, el despido es válido y el trabajador no tiene derecho a indemnización, salvo en situaciones específicas.
- Despido nulo: se produce cuando el despido vulnera derechos fundamentales del trabajador, como la discriminación por razón de género, raza o religión, o durante los periodos de baja por maternidad. En estas circunstancias, el trabajador debe ser readmitido de inmediato en su puesto y recibir los salarios dejados de percibir.
Causas más comunes de un despido improcedente
Las razones que pueden llevar a que un despido sea declarado improcedente suelen estar relacionadas con la falta de justificación, errores en el proceso de despido o la vulneración de derechos del trabajador.

Falta de justificación por parte de la empresa
Una de las causas más comunes es la ausencia de una causa real y justificada que respalde el despido. Por ejemplo, despedir a un trabajador alegando bajo el rendimiento sin pruebas que lo sustenten o sin haber seguido un proceso previo de evaluación y advertencia.
Errores en el proceso de despido
El procedimiento de despido debe seguir una serie de formalidades. La omisión de alguna de ellas puede llevar a la improcedencia del despido. Por ejemplo, no entregar una carta de despido por escrito, no especificar los hechos que motivan el despido o no respetar los plazos de preaviso establecidos.
Vulneración de derechos del trabajador
Despedir a un trabajador en situaciones que vulneran sus derechos, como durante una baja médica, por ejercer derechos sindicales o por denunciar situaciones de acoso laboral, puede ser considerado improcedente e incluso nulo.
¿Cómo saber si mi despido es improcedente?
Determinar si un despido es improcedente requiere analizar tanto la justificación aportada por el empleador como el cumplimiento de los procedimientos establecidos.
Documentos clave que debes revisar
Es fundamental revisar la carta de despido, ya que en ella deben constar los motivos del despido y la fecha de efecto. Además, es importante recopilar cualquier comunicación previa relacionada con el desempeño laboral, evaluaciones, advertencias o reconocimientos que puedan contradecir las razones alegadas.
Casos en los que se considera improcedente según la ley
Algunos ejemplos de despidos que pueden ser declarados improcedentes incluyen:
- Despidos sin causa justificada o con causas no acreditadas.
- Despidos que no cumplen con las formalidades requeridas, como la falta de entrega de la carta de despido.
- Despidos basados en motivos discriminatorios o que vulneran derechos fundamentales del trabajador.
Indemnización por despido improcedente: ¿Cuánto me corresponde?
Cuando un despido es declarado improcedente, la empresa debe optar entre readmitir al trabajador o indemnizarle. La indemnización se calcula en función del salario y la antigüedad del trabajador.
Calculo de la indemnización por despido improcedente
La indemnización por despido improcedente se calcula de la siguiente manera:
- Salario diario: se determina el salario bruto diario del trabajador, incluyendo las pagas prorrateadas.
- Antigüedad: se calcula el tiempo total trabajando en la empresa, expresado en años y fracciones de año.
- Días de indemnización: Para contratos firmados a partir del 12 de febrero de 2012, corresponden 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Para contratos anteriores a esa fecha, se aplican 45 días de salario por año trabajado.
Diferencias entre contrato fijo y temporal
Los trabajadores con contrato temporal también tienen derecho a indemnización si el despido es improcedente, aunque en algunos casos puede haber particularidades en el cálculo de la indemnización dependiendo del tipo de contrato.
¿Cuánto tiempo tarda un juicio por despido improcedente?
El tiempo que tarda un juicio por despido improcedente puede variar según diferentes factores, como la carga de trabajo del juzgado, la complejidad del caso y la actitud de la empresa frente a la reclamación del trabajador. En general, el proceso puede durar entre 6 y 12 meses, aunque algunas situaciones pueden extenderse más si hay recursos o apelaciones.
Etapas del proceso judicial
- Conciliación previa: antes de acudir a los tribunales, el trabajador debe presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). En esta fase, se intenta llegar a un acuerdo con la empresa sin necesidad de juicio. Este trámite suele resolverse en unas semanas.
- Presentación de la demanda: Si la conciliación no prospera, el trabajador tiene que presentar la demanda ante el Juzgado de lo Social. A partir de aquí, se asigna un juzgado y se establece una fecha para la visita oral, lo que puede tardar varios meses dependiendo de la sobrecarga del sistema judicial.
- Juicio: Durante la visita, ambas partes exponen sus argumentos y presentan pruebas. Tras ello, el juez estudia el caso y dicta sentencia en un plazo aproximado de 30 a 60 días.
- Ejecución de la sentencia: Si la empresa no cumple con la resolución del juez, el trabajador puede iniciar un procedimiento de ejecución, lo que puede añadir más tiempo al proceso.

Alternativas para resolver el conflicto más rápido
Dado que un juicio puede ser largo y costoso, existen opciones para acelerar la resolución del conflicto:
- Negociar un acuerdo extrajudicial: Muchas veces, la empresa prefiere llegar a un acuerdo antes del juicio para evitar los costos y el desgaste del litigio. En estos casos, se puede pactar una indemnización justa sin necesidad de esperar meses.
- Conciliación en el SMAC: Aunque no siempre se logra un acuerdo en esta fase, si la empresa está dispuesta a negociar, se puede resolver el conflicto en pocas semanas en lugar de meses.
- Mediación privada: Algunas empresas y trabajadores optar por contratar un mediador laboral independiente para llegar a un acuerdo sin necesidad de juicio.
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En Meneses Martín Abogados, sabemos lo importante que es para ti defender tus derechos laborales ante un despido improcedente. Si te encuentras en esta situación, estamos aquí para ayudarte. Nuestro equipo de expertos en derecho civil te asesorará en cada paso del proceso. Nos encargamos de analizar tu caso, defender tu reclamación y conseguir la mejor solución posible para ti. No dejes que la incertidumbre marque tu futuro laboral, cuenta con nosotros para reclamar lo que te corresponde.